miércoles, 9 de noviembre de 2016

El anzuelo

Esa noche lo vi,
vi el anzuelo,
sabía que me iba a atrapar,
nuevamente

el anzuelo relucía de nostalgia,
forjado sobre cenizas de amor,
remontaba recuerdos,
el anzuelo estaba ahí

lo vi y automáticamente lo desee,
lo desee y automáticamente lo mordí,
lo mordí y rápidamente fui pescado,
salí de un tirón a superficie

era hermoso,
contemplar el paisaje,
de recuerdos,
de montañas y sol,
de tambores y baile,
de ácidos y alcoholes,
de locura exquisita,
retomar ese instante,
como decía Sábato,
testigo de  un instante de perfección

No hay comentarios:

Publicar un comentario