Soy

Soy un bicho raro
a veces me creo mucho más de lo que soy
pero a menudo me arrastro por el piso
imbuido en soledad

a veces me pienso inteligente
pero hago cosas estúpidas
muchas veces se jugar, pero otras tantas me pierdo en el inicio del camino
me sumerjo en locura a diario
y naufrago en la pena por la noche

secuencio malas historias
pero de vez en cuando las pienso con final feliz
creo en el amor romántico bien entendido
y detesto las caretas que utilizan su nombre

mi vida es de malas rachas y golpes de suerte
tengo todo pero casi siempre me siento con nada
sonrío siempre que puedo y entono a la tristeza
sufro de la vida y a paso lento revivo sintiendo

tropiezo con cuanta piedra vea y me parezca atractiva para tropezar
me seducen los callejones sin salidas y las preguntas sin respuestas
sufro de mal sueño y me hundo en alcoholes para no soñarte
pataleo cada vez que me muero por dentro y guardo las ganas de llorar por convención social

aprendí a mirar fijamente a los ojos y a balbucear palabras bonitas
reflexiono por miedo a no pensar y me libero en las palabras
la noche me ofrece su ánimo de cansancio, de paz y de silencio
te encuentro en mi sopa de letras aunque siga intentando perderte.

El anzuelo

Esa noche lo vi,
vi el anzuelo,
sabía que me iba a atrapar,
nuevamente

el anzuelo relucía de nostalgia,
forjado sobre cenizas de amor,
remontaba recuerdos,
el anzuelo estaba ahí

lo vi y automáticamente lo desee,
lo desee y automáticamente lo mordí,
lo mordí y rápidamente fui pescado,
salí de un tirón a superficie

era hermoso,
contemplar el paisaje,
de recuerdos,
de montañas y sol,
de tambores y baile,
de ácidos y alcoholes,
de locura exquisita,
retomar ese instante,
como decía Sábato,
testigo de  un instante de perfección

Luna de noviembre

Dulce luna de noviembre
en mi ventana te observo
imposible acariciarte en tu ternura
pues lejana te encuentras

luna de noviembre

a veces temo por temer
y no digo por no decir
lamento por lamentar

luna de noviembre
si supieras lo que callé
si entendieras lo que sufrí
te cantaría al odio mis penas

plácida luna, inmutable
serena de la oscuridad
dueña de mi esperanza
inquilina de mis noches

te espero en la tempestad
o en una noche de verano
acurrucado en el invierno
donde sea te espero
para verte otra vez